Los workaholics o trabajólicos en español son personas incapaces de desconectar de sus trabajos y necesitan estar pendientes de sus obligaciones laborales 24/7. Es importante matizar que estas personas hacen esto voluntariamente no porque se lo exijan sus superiores o jefes en cuyo caso no estaríamos hablando de lo mismo. Tampoco lo debes confundir con el término hardworking, esta palabra se traduce como trabajador/a y se usa para definir a alguien que trabaja duro pero sin sufrir adicción.
¿De dónde viene la palabra workaholic?
El término workaholic fue acuñado en 1971 por un psicólogo norteamericano, Wayne Oates, para asemejarlo a alcoholic (adicto al alcohol). Oates escribió una publicación en la que explicaba como desarrollaba su desmesurada actividad laboral y se calificaba a sí mismo como un adicto.
10 síntomas que manifiestan los workaholics
- Conectados 24 horas, 7 días a la semana. Los adictos al trabajo están constantemente pendientes del móvil o revisando el correo. Además les cuesta muchísimo cogerse vacaciones o unos días libres de descanso.
- Siempre encuentran algún pretexto para no descansar. No hay día que no tengan que entregar un informe, llamar a un proveedor, contestar unos mails etc. aunque realmente no sea tan urgente.
- No tienen capacidad para delegar. Para un workaholic es impensable dejar que un compañero haga alguna tarea que considera suya porque cree que nadie lo puede hacer tan bien como él o ella. Se puede decir que son bastante egocéntricos.
- Acaban teniendo problemas con su pareja, familia y amigos. Sus actividades laborales ocupan todo su tiempo y eso les hace alejarse de los suyos ya que estos terminan sintiendo que se les da de lado.
- Siempre están insatisfechos con su trabajo. Por muchas horas que dediquen a trabajar, nunca es suficiente y por muy bien que desempeñen sus funciones siempre sienten que lo podían haber hecho mejor.
- No disfrutan ni son felices en sus ratos de ocio. No pueden pasárselo bien porque nunca desconectan, aunque estén haciendo alguna actividad lúdica su mente a todas horas está en el trabajo.
- Pérdida de salud. No tienen unos hábitos saludables de alimentación y descanso y eso siempre pasa factura. No es raro que no paren a comer para terminar una tarea o que pasen alguna noche en vela por el mismo motivo.
- Culpabilidad. Si termina su jornada laboral y algo ha quedado por hacer se sienten fatal y al final se lo acaban llevando a casa o se quedan hasta tarde en la oficina.
- Ponen el trabajo por encima de todo. Nada importa más que su trabajo, es lo que más valoran y todo lo demás pasa a un segundo plano.
- Todo el tiempo hablan de trabajo. No tienen otro tema de conversación ya que es lo único que hacen y tampoco piensan en otra cosa.
Algunas causas de la adicción al trabajo
La adicción al trabajo puede ser motivada por muchas causas algunas son:
- Problemas económicos. Muchas veces por miedo al despido o por necesidad se empieza a hacer horas extra o a quedarse más tiempo en la oficina para dejar todo perfecto y terminado.
- No entender la importancia de delegar.
- Problemas familiares. En ocasiones el trabajo es la excusa perfecta para quedarse más tiempo en la oficina y no volver a casa.
- Falta de organización. Muchas veces se podría recortar el tiempo de trabajo simplemente parándonos a planificar las actividades.
- Ambición desmesurada. La ambición bien entendida puede ser muy buena, pero cuando se tiene un excesivo ansia de poder y dinero nos puede convertir en adictos al trabajo o workaholics.
Esperamos que te haya gustado este tema y si te has sentido identificado con la descripción de workaholic recuerda que es posible salir adelante pidiendo ayuda profesional como para cualquier otra adicción.
Tal vez este interese: ¿Cuánto cobra un fontanero? Todos los secretos de esta profesión
2 comentarios en “Workaholics, ¿eres uno de ellos?” Añade los tuyos →